viernes, 22 de julio de 2011

Contribución a la Crítica Cultural de la Política

El fantasma del marxismo ha vuelto a recorrer la política peruana luego del proceso de elecciones. Las ideologías no estaba muerto ni de parranda. De forma inconsciente se marxificado la opinión pública con respecto al gabinete del nuevo gobierno del PERÚ y, sobre todo, el nuevo ministro de economía.

Lo más importante para los medios de comunicación y grupos de poder es conocer quien será el nuevo ministro de economía. Ahora el modelo económico es el tema que define la conciencia ciudadana de los peruanos. Esto se puede explicar desde la visión crítica de Karl Marx quien señala tajantemente:

“El modo de producción de la vida material condiciona en general el desarrollo de la vida social, política e intelectual" (1971:09).

Aquí se encuentra la tesis principal de Marx quien elabora un modelo teórico para comprender la sociedad y, sobre todo, conocer las formas de cambiarla. La estructura económica es la base de la sociedad, el factor determinante de las relaciones de poder de las clases sociales hegemónicas.

En cambio la cultura, ideología, derecho, arte y política son determinadas por las condiciones materiales de existencia articulada a los modos de producción. Es decir, más allá del modelo económico todo es ilusión. Algo que es asumido por las fuerzas políticas electorales, la opinión pública y electores en general. El modelo económico, en termino marxista, es la base real que estructura y determina la conciencia social. Por este motivo, no existe un debate mediático sobre el Ministerio de Cultura.

La “objetividad de la creencia” es una categoría utilizada por Slavo Zizek para señalar que la creencia no es algo interior (mundo de de las ideas), sino es radicalmente exterior, es decir, la creencia se articula en la práctica social de las personas. En esta lógica, la práctica discursiva desarrollada en el tema sobre el nuevo ministro de economía se articula con la Contribución a la Crítica de la Economía Política de Karl Marx. Un fantasma analítico de la base real de la sociedad.