jueves, 20 de agosto de 2009

Sin teta asustada no hay financiamiento


................Sin Teta Asustada no hay financiamiento:
................La mujer rural carente del Tercer Mundo


......................He internalizado un racismo y un clasismo
......................cuyo objeto de opresión no es alguien fuera de mi piel,
......................sino alguien que está dentro de mi piel

......................Cherríe Moraga

Introducción

En las investigaciones que analizan a las mujeres en el Perú existe una estrecha relación entre mujeres de clase media, quienes promueven los ideales del feminismo, y las mujeres de sectores subalternos (populares y rurales). Metodológicamente se puede decir que mientras las primeras son sujetos cognoscentes, las segundas son los objetos conocidos. Por este motivo, dentro de la literatura académica predominan las investigaciones que toman en cuenta la realidad socioeconómica, política y cultural de las mujeres que pertenecen a los sectores populares y rurales.

El campo del “género y desarrollo” no es ajeno a las relaciones de poder en la construcción de conocimiento e intervención para el cambio de la realidad. Sobre todo en la construcción del público beneficiario, es decir, la figura de la “mujer carente”, en el proceso de diagnóstico, formulación y ejecución de los proyectos de desarrollo. Generalmente, es necesario para las ONG y entidades del Estado la construcción de la “mujer del tercer mundo” como un sujeto homogéneo, pobre y asustada de la modernidad para justificar el financiamiento de las Agencias de Cooperación Internacional. Estas representaciones niegan los aportes de las mujeres rurales y su capacidad de agencia.

El siguiente ensayo tiene como objetivo analizar las coordenadas que hacen efectiva la representación colonial de las mujeres como justas beneficiarias de los proyectos de desarrollo en el Tercer Mundo. Tomaré en cuenta a una serie de investigadoras o analistas postructuralistas y poscoloniales quienes critican a las mujeres occidentales, blancas y feministas. Luego analizaré la representación de la “mujer carente” que reproducen los proyectos de desarrollo dirigidos hacia las mujeres rurales desde la esfera del Estado (MINDES) o la Sociedad Civil (Manuela Ramos y Flora Tristan). Finalizo con las reflexiones que me genera la película “La Teta Asustada” de Claudia Llosa donde se reproduce sospechosamente desde el plano de la ficción la visión colonial de la mujer del tercer mundo en una situación post violencia política.


La mujer carente y la mirada colonial


Las Mujeres y el Desarrollo Humano: el enfoque de las capacidades, es un texto de Martha C. Nussbaum quien analiza una serie de carencias sociales de las mujeres del Tercer Mundo. A partir de una serie problemas que enfrentan las mujeres se generan las desiguales capacidades humanas. La autora presenta su propuesta de un desarrollo internacional bajo un enfoque universalista de capacidades para lograr la digna de la vida humana. La representación de la “mujer carente” se hace evidente en la descripción Nussbaum que vemos a continuación:
“Las mujeres carecen de apoyo en funciones fundamentales de la vida humana en la mayor parte del mundo. Están peor alimentadas que los hombres, tienen un nivel inferior de salud, son más vulnerables a la violencia física y al abuso sexual…A menudo cargadas con la doble jornada que deriva de las exigencias del empleo y de la responsabilidad por el hogar y por el cuidado de los niños, carecen de oportunidades para el juego y para el cultivo de sus facultades imaginativas y cognitivas” (2000:27).

El objetivo del proyecto de la autora es otorgar un sustento filosófico a la visión de principios básicos para que las naciones apliquen a sus poblaciones, y, de esta manera, lograr el respeto de la dignidad humana. Su tesis se basa en la idea de señalar los mínimos básicos sociales necesarios desde el enfoque de capacidades1. Pero el reparo de esta propuesta para aumentar capacidades a todas las mujeres subordinadas radica en su grado de universalidad para alcanzar el desarrollo humano a imagen y semejanza del mundo occidental.


La construcción del sujeto mujer tiene su base universal en la idea de la opresión de las mujeres dentro del sistema hegemónico patriarcal. Esta estructura universal que explica todos los problemas de las mujeres es criticada por Judith Butler, quien señala que la idea del patriarcado universal no da cuenta de la opresión de género que existen en distintas culturas. Entonces, el carácter universal del patriarcado tiene como motivo justificar las reivindicaciones del feminismo y, por ende, dar sustento a la representación política de la categoría mujer. Judith Butler, cuestiona la universalidad categórica de la dominación patriarcal y la opresión de la mujer como procesos de colonización cultural:


“Esa forma de hacer teoría feminista ha sido criticada por tratar de colonizar y apropiarse de las culturas no occidentales para apoyar de ideas de opresión muy occidentales, y también porque tienden a construir un “Tercer Mundo” o incluso un “Oriente”, donde la opresión de género se explica sutilmente como sintomática de una barbarie esencial no occidental” (1999:36)

Dentro de las intelectuales que critican la teoría feminista por colonizar a culturas no occidentales dentro de discursos universalistas se encuentra Chandra Talpade Mohanty. Ella en su ensayo titulado “Con ojos occidentales: saber feminista y discursos coloniales”, hace un proceso de desmantelación del discurso feminista occidental hegemónico que representan a la mujer del tercer mundo como un sujeto coherente, homogéneo y monolítico. La crítica también esta dirigida a las mujeres académicas del tercer mundo quienes escriben sobre sus propias realidades sociales y culturales. La autora usa el término colonización para explicar la relación de dominación estructural y una supresión de la heterogeneidad de la mujer bajo la tutela del humanismo occidental. Desde esta óptica el ensayo toma en cuenta la colonización discursiva feminista que homogeniza las heterogeneidades materiales e históricas de las mujeres del tercer mundo.


Las representaciones de la mujer del tercer es registrada por los documentos feministas occidentales. La autora señala que la premisa que estructura la categoría de análisis de la mujer es de un grupo singular sobre la base de una opresión compartida contra un enemigo en común para que surja la comunidad imaginada global de mujeres que están unidas en la lucha. Pero la opresión de la mujer carente parte del supuesto occidental feminista que ellas carecen de poder, son victimas de la violencia machista, son dependientes universales, presas del sistema de parentesco y subalternizadas por las ideologías religiosas.


Con respecto al tema de las mujeres y el desarrollo, la autora analiza el estudio de Perdita Huston sobre el efecto del desarrollo en la unidad familiar y sus miembros individuales en los países de Egipto, Kenia, Sudán, Túnez, Sri Lanca y México. Talpade Mohanty llega a la siguiente conclusión:


“Así, resulta revelador que para Perdita Huston las mujeres de los países del tercer mundo sobre las que escriba tenga “necesidades” y “problemas”, pero muy pocas tengan “alterativas” o libertad para actuar. Esta es una represtación interesante sobre las mujeres del tercer mundo, en la medida en que es significativa pues sugiere una auto-presentación latente de las mujeres occidentales” (1999:38).


La ventaja de poder representar a la mujer del tercer mundo es que marca una distancia dual. Por un lado las mujeres del tercer mundo quienes tienen problemas y necesidades que no pueden resolver, y por otro lado, las mujeres con alternativas y capacidad de actuar, es decir, las mujeres blancas, occidentales y feministas quienes tienen una posición privilegiada. Ellas tienen la autoridad, según Talpade Mohanty, para nombrar a las mujeres no occidentales como subdesarrolladas y económicamente dependientes.


En la misma lógica Janet L. Parpart crítica a la visión occidental del desarrollo frente a las mujeres del tercer mundo. La autora desde una perspectiva postmoderna cuestiona las bases de la modernidad occidental, su objetividad científica y la universalidad del conocimiento. La interrogante central del ensayo es ¿Quién es el “Otro”? Esto con el fin de reflexionar sospechosamente sobre la construcción de la identidad, el cual reposa en oposiciones binarias de verdad/falsedad, unidad/diversidad, hombre/mujer. Es decir que la negación por oposición define a ambas partes. Desde esta perspectiva también se estructura la dualidad primer mundo/tercer mundo, entonces, la ecuación para lograr el desarrollo del tercer mundo se basó en la modernización e industrialización de los sectores e imaginarios pre-modernos.


Janet L. Parpart señala que bajo la visión de la modernidad y desarrollo occidental las mujeres del “Tercer Mundo” fueron consideradas como obstáculos para el desarrollo. Entonces, ellas no fueron consideradas en el diseño de los planes del trabajo productivo para el desarrollo de los países del tercer mundo. Pero a fines de los años 60tas, Ester Boserup, cuestiona el proceso de desarrollo porque éste no ha mejorado la situación de la vida de las mujeres del tercer mundo. Es a partir de esta brecha de género donde surge el sub-campo denominado “La mujer en el desarrollo” (MED)2. Según la autora:


“Las especialistas en MED partieron del pensamiento feminista liberal de occidente, con su llamado a integrar a las mujeres a las estructuras masculinas de poder, y empezaron buscando la igualdad de la mujer a través de un acceso igualitario a la educación, el empleo y beneficios materiales como la tierra y el crédito” (1994:08).


Según Janet L. Parpart si el MED tomó en cuenta el papel de la mujer del tercer mundo para el desarrollo, se dejó de lado el tema de la equidad. Esto ocurrió porque para las políticas MED el desarrollo se basa en volver más occidentales y modernas a las mujeres del tercer mundo, obviando sus vidas y saberes. El desarrollo occidental continuó siendo una imposición. Si bien luego surge la crítica del enfoque GED (Genero para el Desarrollo)3, todavía se mantiene la visión MED patrocinadas por las agencias internacionales de gobiernos y grandes instituciones donantes.


Como se puede apreciar la construcción de la “mujer carente” del Tercer Mundo es parte del proceso de colonización del conocimiento y discurso feminista. El patriarcado universal explica la situación de la opresión de las mujeres y, sobre todo, las que se ubican en el tercer mundo. Con base a estos supuestos de aplican una serie de proyectos de desarrollo, en especial con el enfoque MED para hacer más occidentales a las mujeres para que se articulen a los procesos de desarrollo. A continuación analizaremos a la mujer rural que encarna las representaciones de la mujer carente del Tercer Mundo.


La mujer rural y proyectos de desarrollo


La mujer carente del tercer mundo se articula con las representaciones de la mujer rural. Señalo que se mantiene una visión colonial hacia las mujeres rurales porque el patrón que se toma como referente de desarrollo continúa siendo el occidental. Una prueba es la celebración del “Día Internacional de la Mujer Rural” celebrado mundialmente el 15 de Octubre, el cual no es promovido por las mismas mujeres rurales sino por la sociedad civil (liderado por las feministas) que se reunieron con los representantes de gobiernos de varias naciones en la VI Conferencia Mundial de las Naciones Unidas – Beijing (1995).

Para el Ministerio de la Mujer y el Desarrollo Social (MINDES)4, el mencionado día tiene como finalidad promover el reconocimiento del Estado y la sociedad en su conjunto, al aporte de la mujer rural como miembro de su comunidad, productora y emprendedora de iniciativas económicas. Una vez establecido el ideal de mujer rural (occidentalmente emprendedora) el MINDES muestra una serie de experiencias en proyectos de desarrollo, como es el caso del Proyecto de Manejo de Recursos Naturales de la Sierra Sur - MARENASS del Ministerio de Agricultura que consideró trabajar con perspectiva de familia y género. En el desarrollo del proyecto se constata los problemas más comunes de la participación de la mujer en las zonas rurales:

- Trato discriminatorio de participación en las decisiones y los beneficios
en la vida comunal.
- La Comunidad no asigna tierras de manera directa a la mujer, ni todos
tienen acceso en igualdad de condiciones.
- Consideran que el trabajo de la mujer en los trabajos comunales no es
equivalente al del varón.
- En muy pocas oportunidades la opinión de la mujer es tomada en
cuenta, para las decisiones comunales
- Pocas veces es elegida en un cargo directivo como Presidenta, pero
es muy frecuente encontrarla como Tesorera.
- En el sistema económico productivo dentro de la familia y en la
comunidad es considerada como poco relevante.
- La discriminación, la exclusión, analfabetismo, el alcoholismo y la
violencia familiar, agudizan esta inequidad.


Estos problemas comunes que registra el proyecto en cuestión estructura a la “mujer carente” de las zonas rurales en el Perú (siempre discriminada de las decisiones de la vida comunal, sin propiedad de la tierra, desvalorizando su trabajo al ser considerado poco relevante). Estas imágenes hacen de ella una mujer pasiva y sin capacidad de iniciativa.
Pero ésta representación de la “mujer carente” de zonas rurales no es de exclusividad del Estado, sino que es compartida por el discurso feminista como los casos de las ONG Manuela Ramos y Flora Tristan. La primera ONG en su boletín virtual por el día internacional de la mujer rural analiza su actual situación dentro de las coordenadas de la pobreza extrema5:
“La pobreza en las zonas rurales tiene efectos devastadores en la salud, educación, nutrición, acceso a recursos, esperanza de vida, ingresos, empleo, mortalidad materna e infantil, participación política y violencia intrafamiliar, tanto para hombres como para mujeres. Sin embargo, es la población femenina la que resulta más afectada por la pobreza, la cual impacta con mayor fuerza y severidad sobre ella”


Si bien la pobreza alcanza a hombre y mujeres, la posición de la segunda es más pronunciado, es decir, el impacto mayor de la pobreza recae en las mujeres rurales. En ésta “mujer carente” de las zonas rurales se concentra a grandes rasgos la ausencia de educación, salud, esperanzas de vida, empleo y participación política. Son victimas de la mortalidad materna y de la violencia intrafamiliar.


La imagen de la “mujer carente” también es producido por la ONG Flora Tristan cuando publica en su boletín virtual titulado “Las mujeres no existen”, para referirse a la situación de las mujeres rurales. Se publica una entrevista con una de sus líderes, Ivonne Makassi, quien estructura la difícil realidad de las mujeres rurales en el Perú6:


“Las mujeres rurales tienen muchísimas más dificultades que otros grupos de mujeres. Las mujeres rurales tienen el doble de dificultades a aquellos accesos. En analfabetismo tienen el más alto porcentaje, en términos de salud son a las que menos se les atiende, en términos de justicia las que menos acceso tienen a la misma”.


Si por un lado la mujer del tercer mundo es carente, la mujer rural en el Perú es doblemente carente, así lo manifiesta Ivonne Makassi, cuando señala que una de las razones por el cual se margina estructuralmente a la mujer rural son por las políticas sociales en el Perú. Según Makassi se debe a dos motivos, el primero porque éstas políticas son diseñadas para las mujeres de zonas urbanas sin tener en cuenta la situación específica de las mujeres rurales, y, segundo, porque se advierte la ausencia del Estado en gran parte de los territorios en los cuales viven las mujeres rurales.


Pero cuando el Estado interviene socialmente reproduce la visión o representación de la “mujer carente” de las zonas rurales. Esto es notorio en el Documento de Trabajo elaborado por el MINDES titulado La Mujer Rural en el Perú: situación y avances, donde se muestra el testimonio de una mujer rural luego del desarrollo de un proyecto social. A continuación el testimonio de la señora Inés Eulogia Chuquimajo Tello:


El Proyecto me gusta que da este tipo de enseñanza, porque nos da la oportunidad de viajar y entrar a las oficinas, ya no me da miedo entrar a las oficinas, tampoco sabía firmar los cheques. Pero gracias al proyecto me enseñaron todo lo posible…Doy gracias a MAREMAS porque ahora me siento feliz…ya no estoy con la cabeza agachada hacia mi marido…hoy también gano dinero para mis hijos.


Como se puede observar el proyecto de desarrollo tiene una visión iluminista porque otorgará conocimientos occidentalizados a Inés Eulogia Chuquimajo Tello. La construcción de la alteridad sobre ella está asociado al mundo tradicional donde su saber, producto de la experiencia, es subalternizado. Es necesario observar que la mujer rural es representada como carente para justificar los fines del proyecto de desarrollo. A través del testimonio de Inés Eulogia Chuquimajo se muestra la esencia natural de ella como miedosa y dependiente de su pareja, lo cual se demostrado al final de su testimonio. Cuando Eulogia Chuquimajo agradece al proyecto MAREMAS porque ya no tiene la cabeza agachada frente a su marido y que a partir del momento ganará dinero por su propia cuenta sin depender de su pareja. Si antes dependía del marido, ahora depende para los hijos. Entonces, la mujer rural, Elogia Chuquimajo, no logra de ser carente, es decir, se mantiene la carencia de autonomía e individuación.


Estas representaciones estereotipadas de las mujeres de las zonas rurales (analfabeta, pobre y violentada) también es criticado por Patricia Ruiz Bravo quien señala la necesidad de desmontar las visiones cerradas de las identidades femeninas que no responden a su compleja realidad. El sentido común sobre la “mujer carente” de las zonas rurales del Perú es internalizado en el imaginaro de las personas que trabajan en las instituciones públicas y privadas, que según la autora:


“Consideramos estas imagen ocultan los procesos de cambio, los espacios de agencia y las nuevas prácticas y acciones colectivas en las que están inmersas las mujeres. Esta construcción trasmite una imagen devaluada de las mujeres pues omite los procesos de autoafirmación, individuación y organización en las que ellas están presentes...Se trata de una construcción social que excluye del imaginario la agencia de los grupos subalternos confinándolos a una posición que invita a la piedad o la conmiseración” (2003:05).


Las imágenes de las mujeres carentes como “pobrecitas las pobres” es el etiquetamiento como producto de la mirada urbana y occidental. Una construcción de mujer rural como eterna victima para la producción de pena altruista. Patricia Ruiz Bravo enfatiza que la mirada arbitraria sobre el desarrollo es impuesta a la imagen de las mujeres rurales, a quienes se les niega en la práctica la ciudadanía aumentando las brechas sociales.


La mujer asustada y carente de higiene


Me gustaría finalizar el ensayo sobre las similitudes entre las imágenes de la “mujer carente” del Tercer Mundo y la película “La Teta Asustada” dirigida por Claudia Llosa, cuyo guión se basa en la investigación de la antropóloga Kimberly Theidon en su libro titulado Entre prójimos. En el texto se habla sobre la Teta Asustada como la creencia en las campesinas sobre el traspaso del miedo de la madre al niño a través de la leche materna. El éxito de la película es lograr la escenificación del miedo en el personaje de Fausta (Magali Solier) quien tiene una serie de experiencias, conflictos y resistencias en la ciudad de Lima.


Retomo la idea de Jane L. Parpart quien señala que la tendencia de esencializar a la Mujer del Tercer Mundo no sucede sólo en los escritos de las mujeres occidentales: “También figura en algunos trabajos de mujeres del tercer mundo entrenadas en instituciones occidentales, especialmente cuando escriben para públicos de occidente” (1994:08). El séptimo arte no escapa a esta tendencia como lo muestra la “Teta Asuatada”.


La escena que elijo para analizar la reproducción de la mirada colonial en la construcción de la “mujer carente” del tercer mundo es cuando Fausta logra por medio de sus amistades un empleo subalterno. Se trata de empleada doméstica de una familia hegemónica de Lima. Es necesario señalar que el servicio doméstico en el Perú se ha caracteriza por la reproducción social de las experiencias de discriminación racial, de clase y por sexo. Por este motivo, Teresa Ojeda manifiesta que existe una ciudadanía “restringida” en las trabajadoras del hogar, algo que no es ajeno a la Teta Asustada. En el caso de Fausta, su migración es producto de la violencia política, entonces ella representa a la “mujer carente” que migra asustadamente del campo a la ciudad.


En la escena en cuestión existe un encuentro de mujeres subalternas donde Fausta es recibida por una señora negra (afrodescendiente) quien es la empleada principal de la casa. Esta señora le abre el portón de la casa para que ingrese, y en el trayecto hacia la casa le comienza hablar sola porque Fausta sólo atina a escuchar. Ella tiene miedo de hablar. Entonces Fausta oye una serie de reglas, mandatos y órdenes, pero también algo sobre la familia subalterna de la señora negra:
“Y así como te estaba contando mi hijo preso, te das cuenta, Dios quiera no me lo vayan a violar estando preso. Pero algo ha hecho éste muchacho para estar Con éste tipo de problemas. Que barbaridad. Por más que diga que no algo hizo. A mí que no me vengan con estos cuentos. Que cosas se creen. Ahora por la noche tengo que acompañar a mis nietos a dormir. Que necesidad tengo yo de estar en estos apuros” (empleada negra).


¿Cuál es la necesidad del monólogo de la mujer negra sobre su desgracia familiar? ¿La mujer negra también representa a la mujer carente del Tercer Mundo? y ¿Qué significa ser negra en el Perú? Una de las respuestas, según el guión de la película, se basaría en representar a la mujer subalterna del Tercer Mundo como la típica madre negra que “debe” tener al menos un hijo preso. En la película resulta irónico que aún el hijo negro niegue los cargos que se le imputan, su madre no le creería porque “algo tuvo que haber hecho para estar preso”. Lo cual afianza la imagen racista que los negros en la cárcel se encuentran por algún tipo de motivo: “negro tenía que ser”. Lo que le molesta a la señora negra es que ante la ausencia del padre, ella debe acompañar a sus nietos a dormir, metiéndose en más apuros. Entonces, en la escena se sintetiza la representación de la mujer carente del Tercer Mundo: una mujer asustada y la otra angustiada.


El papel de la señora negra es de intermediaria entre Fausta y la señora blanca de la casa. Ello porque la mujer negra luego de llegar al cuarto para la empleadas comienza a observar la higiene de Fausta revisándole los dientes, oídos, cuello y manos, llegando a la conclusión que Fausta necesita urgentemente bañarse. Le entrega un uniforme, tijeras de uñas, shampoo, jabón, desodorante y mimosas. De esta manera Fausta representa la mujer carente de higiene que debe pasar por una revisión técnica higienista para que sea limpia y moderna (parafraseando el título de un libro de Emma Mannarelli). Como se puede apreciar en la escena en cuestión, Fausta representa a la mujer carente y asustada de origen andino del Tercer Mundo para la mirada colonial y cinéfila del mundo occidental.

Conclusiones asustadas

Tomando el aporte de Cherríe Moraga señalo que la internalización del racismo y el clasismo en la mente y la piel de los sectores subalternos naturaliza exitosamente las relaciones de poder. Las jerarquías son parte del paisaje social. No se cuestiona las desigualdades. Todo bien todo normal. Lo mismo sucede con la construcción homogénea y coherente de la mujer carente del Tercer Mundo, cuya representación también se naturaliza en el diseño, ejecución y monitoreo de los proyectos de desarrollo.

La representación de la “mujer carente” oculta la capacidad de agencia social de las mujeres rurales. Les niega desde un principio su resistencia subalterna por la conquista de su ciudadanía. Las transforma en sujetos pasivos esperando la compasión de las mujeres salvadoras, bajo las banderas del feminismo. Desde el Estado existe la misma visión sobre las mujeres rurales donde se las constituye como homogéneas esperando la ayuda del gobierno. El ojo urbano colonial sigue imaginando la comunidad imaginada de mujeres carentes de las zonas rurales del Perú.

El ojo cinéfilo no es ajeno a la construcción de la mujer carente del Tercer Mundo. En la película la “Teta Asustada” se sigue reproduciendo las coordenadas que estructuran a la mujer carente que migra asustadamente del campo a la ciudad. En la escena escogida se muestra a dos mujeres subalternas, ambas pobres y carentes, del Tercer Mundo: una con un hijo preso y la otra asustada con carencia de higiene.

Sin la construcción de la mujer carente no existe justificación del financiamiento y, sobre todo, la aplicación del modelo de desarrollo: un modelo que resolverá la carencia social de las mujeres asustadas del Tercer Mundo. Por esta razón, es de vital importancia del análisis crítico de los supuestos teóricos y visiones del mundo que se encuentran en los proyectos de desarrollo y los financiamientos, los cuales no son neutrales, al igual que la producción de conocimiento.

Bibliografía

BUTLER, Judith
1999 El género en disputa. El feminismo y la subversión de la identidad.
Paidos, Buenos Aires.

FLORA TRISTAN
S.f. Mujeres que no existen
http://www.rel-uita.org/mujer/mujeres-que-no-existen.htm

TALPADE MOHANTY, Chandra
1999 “Con ojos de occidente: saber feminista y discursos coloniales”, en
Género y desarrollo II. Materiales de enseñanza del Diplomado de Estudios
de Género. Pontificia Universidad Católica del Perú.

MANUELA RAMOS
S.f. 15 de Octubre Día Internacional de la Mujer Rural
http://www.manuela.org.pe/mujerrural/introduccion.htm

MINDES
2008 La Mujer Rural en el Perú: situación y avances. Documento de
Trabajo del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social, Lima.

NUSSBAUM, Martha
2002 Las Mujeres y el Desarrollo Humano. Herder, Barcelona.

OJEDA, Teresa
2005 Prisiones domésticas ciudadanías restringidas. Violencia sexual a
trabajadoras del hogar en Lima. Universidad Peruana Cayetano
Heredia, Lima.

PARPART, Jane
1994 ¿Quién es el Otro? Una crítica feminista postmoderna de la teoría y
la práctica de la mujer y el desarrollo. En Propuestas Nº 2
Documentos para el debate. Red entre mujeres, Lima.

Ruiz Bravo, Patricia
2003 Identidades Femeninas y Propuestas de Desarrollo en el medio
rural peruano- Tesis presentada para obtener el doctorado en
desarrollo. Universite Catholoque de Louvain.

Notas

1 Las capacidades vienen aquello que la gente es realmente capaz de hacer y ser.
2 En el MED se encuentran los enfoques “Bienestar”, “Equidad”, “Ati-pobreza” y
“Eficiencia”.
3 En el GED se encuentra el enfoque de “empoderamiento”.
4 http://www.mimdes.gob.pe/dgm/diamujer_rural/2008_Boletin_MujerRural.pdf.
5 http://www.manuela.org.pe/mujerrural/introduccion.htm
6 http://www.rel-uita.org/mujer/mujeres-que-no-existen.htm

lunes, 10 de agosto de 2009

Aniversario TICS

Aniversario TICS
Taller Interdisciplinario de Ciencias Sociales
2000 - 2009

Cada segundo sàbado de Agosto se celebra el aniversario ticsero....generalmente se celebra con ticseros y amig@s del tics...con quienes se comparten experiancias analíticas y cotidianas...Nunca falta las buenas chelas hasta las ùltimas consecuencias....ahora ùltimo con tekila y pisco....ya parecemos caviares.

El TICS se inicio a incios del nuevo milenio como un fantasma que recorría las aulas de San Marcos... luego se sampó a Villarreal y Catòlica....por ahi intento en la milenaria y tradicional Antonio Ruiz de Montoya

En el TICS han participado amigos de diversas disciplinas como antropología, sociología, psicologìa, economía, filosofìa, politologìa, geografìa y derecho....Tambièn ha participado en varias redes ciudadanas de la Sociedad Civil y, a la misma vez, hemos realizado varios seminarios y eventos donde se han abordado los temas de Violencia Política, Juventud, Ciudadanìa, Cholificaciòn, Estudios Urbanos, Género, entre otros.

En esta misma lògica el TICS, como taller de talleres, continuarà recorriendo por los sinuosos senderos del análisis de la Realidad Nacional desde una perspectiva interdisciplinaria

http://www.bnp.gob.pe/portalbnp/index.php?option=com_content&task=view&id=372&Itemid=1

Agradecer a la mancha TICS y a los amigos del TICS

El trio pandora

La chicha mala

un pasito dun dun

Se mueve la selva

Hasta las seis de la mañana

Ampay