La ideología cínica en el mundo comtemporáneo no tiene pierde. Según Zizek los sujetos cínicos si bien pueden mantenerse al margen de la ideología a nivel de la creencia o el conocimiento, éstos se dejan engañar por la ideología a través de la pràctica social. Nadie puede engañarlos en el saber, pero ellos se dejan engañar en el hacer.
La hora loca es un fenómeno cínico que obedece a un mandato hegemónico "goza todo lo que puedas". El Superyó Obsceno que empuja al goce radical. No solo te obliga a gozar, sino que te debe gustar. Lo irónico de la Hora Loca es que surge en los momentos de alegria de las fiestas. Cuando uno se encuentra feliz. Es una especie de sobredosis de felicidad, algo que desborda la alegría. Entonces, estando uno feliz debe obligarse a estar más feliz de los que se aparenta.
Esa pulsión de la Hora Loca se traslada de las fiestas a las tiendas. El desborde de la alegría se desborda en el consumismo. La Hora Loca de Tiendas Metro es un ejemplo. Uno se encuentra obligado a comprar en las Tiendas Metro y te debe gustar gastar tu dinero. La hora Hola es la pulsión al consumo desmedido. El Superyó se mercantiliza.
Si bien en mi caso tengo conocimiento de esta ideología cínica hecha Hora Loca, a la hora de la verdad, estoy bailando la Hora Loca. Es decir, no me engaña la Hora Loca por el conocimiento, claro que tengo conocimiento que esa hora es producto del Neolibrealismo. Pero si bien tengo conocimiento, no tengo salida en la práctica social. En pocas palabras bailo como trompo. El pez no muere por la boca, sino por las cínicas aletas.
Sólo queda la resistencia y la consecuencia.