lunes, 23 de diciembre de 2013

Capitalismo Cultural y Globalización



V Coloquio de Estudiantes de Sociología.
Jueves 28 de Noviembre de 2013: Mesa estudiantil 7

“Telebasura” y cultura: una relación antagónica.
Kevin Roger, Lazo Cañete - Estudiante de Sociología-UNMSM

Poder mediático y libertad de información en el Perú: El caso de EPENSA
Darío Antonio Espejo Chávez - Estudiante de Sociología-UNMSM

Medios y democracia en el Perú: el caso de la ‘prensa amarilla’ en la década del noventa
César David Burga Idrogo - Estudiante de Sociología-UNMSM

Comentarista: Raúl Rosales
------------------------------------------------------------------------------------------------------

En primer lugar, comentar que estas tres ponencias han hecho que personalmente reflexione sobre las porosas fronteras que existen entre la sociología y la antropología, por lo cual estoy sinceramente agradecido con los autores en su calidad de ciudadanos críticos.

Un antecedente de las porosas fronteras disciplinarias fue la publicación del libro titulado Cultura y Globalización en el año 1999 por la Red para el Desarrollo de las Ciencias Sociales. Los editores fueron Gonzalo Portocarrero (sociólogo) y Carlos Iván Degregori (antropólogo). Ellos señalaron de forma crítica que en la “Aldea Global”, no todos los barrios tienen la misma posibilidad de una participación protagónica y creativa.  Campean la asimetría y la exclusión….De otro lado, se ha establecido que la abundancia no significa necesariamente felicidad, aparece el bienestar subjetivo como tema de agenda pública, y se impone entonces examen de la cultura en tanto creencias, valores y normas son los factores que moldean los impulsos, que los transforman en deseos, favoreciendo, o acaso impidiendo su realización. 

Este espíritu crítico de finales de la década del 90 del pasado milenio, es  compartido por los tres autores de la presente mesa quienes identifican un conjunto de síntomas en los medios de comunicación y sus consecuencias  en la sociedad peruana en el contexto de la globalización.

En la ponencia de Kevin Roger, Lazo Cañete el significante analítico que engloba su exposición es la “telebasura” un concepto que se utiliza comúnmente para definir una forma de hacer televisión caracterizada por la utilización del sensacionalismo, escándalo y morbo como estrategia de atracción de la audiencia y mejoramiento del rating.

A manera de dato empírico, hago memoria que la semana pasada se realizó el Congreso Nacional de Estudiantes de Antropología (CONEAN), en donde expusieron investigadores de estudiantes identificando los síntomas culturales del Perú. Se realizó un homenaje al profesor James  Reagan quien dedicó su vida profesional y académica a conocer la realidad de las poblaciones amazónicas. Su libro más importante se titula Hacia la Tierra Sin Mal, un clásico de la antropología amazónica.

Pero la noticia de dicha semana fue la conferencia de prensa de Tilsa Lozano en el Congreso de la República. Los medios de comunicación no les interesan la “tierra sin mal”, sino todo lo contrario.  Tilsa lozano enunció: “La mayoría de gente en su casa va a agarrar un periódico en donde hablan de política, y la mayoría no lo va a leer.  Pero si ponen esta noticia en una parte de farándula, el morbo va hacer que lo lean, ¡SI O NO¡ Entonces, se hará conocer más que si solamente se hace de manera política”. Como se puede apreciar en el Perú la telebasura prefiera la Tierra con Morbo.

Entonces, la farándula y sensacionalismo son los pilares de la telebasura. Si bien el autor analiza los casos de Perú y Ecuador, la telebasura es un fenómeno globalizado.

La telebasura como concepto cuestiona algunas visiones optimistas sobre los medios de comunicación. Como la “Aldea Global” de Marshall McLuhan y la “Era de la Informatización” de Manuel Castells cotidianizan.  Estos conceptos  describen optimistamente el fenómeno mundial conformado por las nuevas tecnologías de la comunicación que transforma la idea de distancia, que hacen flexibles en su uso y, sobre todo, la información no evoluciona hacia su cierre como sistema sino hacia su apertura como una red multifacética.

Si bien las críticas sobre los medios de comunicación de Kevin Royer son justas y necesarias, las cuales suscribo, las otras dos ponencias de la presente mesa pueden plantear algunas interrogantes sobre la dicotomía producida por la telebasura. Según Kevin Royer: por un lado la “pasividad” de los televidentes y el Estado, por el otro lado el libertinaje de las empresas televisivas. Esta dicotomía dificulta visualizar la complejidad de los actores y grupos de poder que se encuentran en la política y el Estado. Actores que hacen activa la telebasura y otras formas de basura comunicacional.

En esta lógica es importante la ponencia de César David Burga Idrogo quien analiza la relación existente entre los medios de comunicación y la organización política de la sociedad. Se toma el caso de la prensa amarilla (o prensa basura) en la década de los noventa del fujimontesinismo. Según el autor fue el ejemplo más desarrollado en nuestro país de la información como herramienta de control social, el control de la información y el ejercicio del poder político de un Estado nada pasivo administrado por un cínico gobierno que buscaba la reelección a través de la tele y prensa basura.        

En este caso se confirma la propuesta analítica de Slavo Zizek cuando señala que la ideología dominante del capitalismo tardío es cínica. El cinismo ideológico construye nuevos sujetos sociales quienes conociendo como son las cosas, actúan como si no lo supieran. Este fue el caso del ex presidente y actual reo Alberto Fujimori. Él jamás se dejó engañar por las ideologías de los partidos tradicionales. Al chinito nadie lo engaña. Pero si bien él no se dejó engañar en el saber, en la práctica aplicó el sistema neoliberal en el Perú. Conociendo él la ideología que iba aplicar, lo hizo como si no lo supiera.  Con el caso de la prensa amarilla, sabiendo Fujimori el desvió fondos del Estado para crear y mantener diarios que respaldaban su reelección y atacaban a sus opositores, actúa cínicamente como si no lo supiera.

En el campo de las relaciones de poder en el mercado de la prensa escrita, la ponencia de Darío Antonio Espejo Chávez ofrece un interesante aporte. El autor analiza la relación existente entre el accionar de los grupos de poder que manejan la prensa escrita y la necesidad esencial de libertad de información por parte de los ciudadanos. El autor toma el actual caso de EPENSA en donde existe una disputa de dos grupos de poder de la prensa escrita en el Perú: El Comercio y la República. Todo era felicidad cuando el mercado estaba repartido entre el Grupo El Comercio, el Grupo La República y el Grupo EPENSA (y otros diarios). Cuando EPENSA vende sus acciones al Grupo el Comercio, las críticas de la República se hacen evidentes advirtiendo a los lectores que existe un peligro a libre competencia por establecerse un monopolio y acaparamiento.

La República señaló que la última vez que la mayoría de los periódicos estuvo bajo el control de una sola mano fue durante el régimen de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos (1990-2000), los que dispusieron de fondos públicos para comprar la línea editorial de algunos medios, como está judicialmente acreditado. Pero esta es una crítica es desmedida si tomamos en cuenta las ponencia César David Burga Idrogo.

En las ponencias existen preocupaciones éticas ciudadanas. Darío Antonio Espejo Chávez destaca la importancia sobre la necesidad que los ciudadanos cuenten con información clara, diversa y distinta sobre los asuntos que les afectan como conjunto social. Una tarea que debe está en las manos de los medios de comunicación. Esto coincide con Kevin Roger, Lazo Cañete que señala el deber de encausamiento del contenido televisivo hacia fines culturales, educativos y de formación de valores relacionados a una cultura de libertad, justicia y paz. 

Pero Esta tarea no es fácil porque el Perú sufre un trauma identitario político: no sabe si es una República sin ciudadanos (Alberto Flores Galindo) o una Ciudadanía sin República (Alberto Vergara). Pero en donde si existe certidumbre identitaria es en el modelo económico Neoliberal.  Pero este modelo tiene varias aristas, siendo uno de ellas la cultura o para ser más precisos el “capitalismo cultural" como el caso de MOVADEF Gaga en San Marcos University. En esta lógica,  César David Burga Idrogo visualiza la importancia creciente de los medios de comunicación para el capitalismo porque se configura en el eje de la dinámica del sistema en el plano macro (sistema económico y político) y en el plano micro (la interacción cotidiana y la valorización).

A manera de cierre de los comentarios, un título para la presente mesa hubiese sido Capitalismo Cultural y Globalización parafraseando libro editado por Gonzalo Portocarrero y Carlos Iván Degregori a finales de la década de los 90tas. Finalizo reconociendo y felicitando el trabajo realizado por los ponentes por su preocupación crítica y ciudadana en aportar y abrir un debate sobre el papel de los medios de comunicación en la sociedad peruana en el contexto de la globalización.    

 
 

viernes, 20 de diciembre de 2013

V Coloquio de Estudiantes de Sociología


27 de Noviembre de 2013. Mesa estudiantil 5:

- Los "otros" en discusión. Alteridades y discursos de las élites letradas limeñas del Perú decimonónico.
Gonzalo Paroy Villafuerte - Estudiante de Historia-UNMSM

- La migración de Puno a Tacna. Apuntes sobre el proceso de transculturación y cholificación en la sociedad tacneña
Berchman Alfonso Ponce Vargas - Estudiante de Sociología-UNMSM

Comentarista: Raúl Rosales
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Comentarios
 
En primer lugar, aprovecho estas líneas para hacer memoria de la primera vez que expuse una ponencia como estudiante universitario. Ello fue en el año 2001, la cual tuvo como detalle que no lo hice dentro de la comunidad imaginada de antropología en San Marcos, sino en el Coloquio de Estudiantes de Sociología realizado en la Universidad Católica. Ahora, luego de 13 años, regreso al V Coloquio de Estudiantes Sociología, pero organizado por estudiantes sanmarquinos.

Resulta interesante la propuesta interdisciplinaria de la presente mesa en donde dos ponentes proceden de los campos disciplinarios de la sociología y la historia, mientras que el comentarista proviene de las canteras de la comunidad imaginada antropológica. Entonces, esta es una oportunidad para abrir el diálogo interdisciplinario de los temas medulares que trata la presente mesa como la Alteridad, Racismo y Cholificación.

Debo decir que ambas ponencias juegan en pared. Los fenómenos subjetivos del presente sociológico ubicado en la ciudad de Tacna, son registrados en la historia de las representaciones y discursos de las élites letradas del siglo XIX.

Según Stuart  Hall la “representación” es la construcción de sentido por medio del lenguaje. Es decir, se estructura el orden simbólico de la cultura que es diferenciada por  cada sociedad.

Desde la crítica postestructuralista el lenguaje no es sólo un transparente y neutral vehículo de comunicación que sirve para intercambiar información entre interlocutores o personas. Víctor Vich y Virginia  Zavala señalan que el lenguaje también es funcional para legitimar, mantener y reproducir las jerarquías sociales y relaciones de poder.


En la misma línea, según Rolland Barthes “el poder es perpetuo en el tiempo histórico: expulsado, extenuado aquí, reaparece allá; jamás perece…La razón es que es el parásito de un organismo transocial, ligado a la entera historia del hombre. Aquel objeto en el se inscribe el poder desde toda la eternidad humana es el lenguaje o para ser más precisos: la lengua.

Como se puede observar, la lengua y el poder están anclados en la historia y, a la vez, transita en la cultura como un parásito transocial. Por tal motivo, es importante el aporte de Gonzalo Paroy Villafuerte con su ponencia titulada Los "Otros" en discusión. Alteridades y discursos de las élites letradas limeñas del Perú decimonónico”. El autor pone el dedo en la llaga al visualizar el significante “invasión hispana” que cambió las relaciones de poder en una sociedad multiénica caracterizada por sus constantes interacciones culturales.  Esta invasión reprimió la diversidad y consolidó una representación de la sociedad estructurada en una dualidad: la República de Españoles y la República de Indios.

Entonces la diversidad multiénica  fue homogenizada como indígena. Luego del proceso de Independencia existe un cambio en la administración de poder en donde se estructuró una República sin ciudadanos (Alberto Flores Galindo) en donde se reprodujo el imaginario postcolonial para justificar las jerarquías sociales.  El racismo opaco la ciudadanía y fue legitimado por las élites letradas de la República. Según Gonzalo Paroy Villafuerte estas élites produjeron una serie de discursos sobre los "Otros", vale decir, los indígenas, chinos y afroperuanos. Esta construcción de la otredad es producto de las representaciones discursivas dicotómicas en una sociedad con alto grado de tensión social.


El nosotros civilizado ilustrado representaba al Otro. Esto fue posible porque los grupos criollos heredaron la ciudad letrada colonial.  Según Ángel Rama el poder de los intelectuales, de los letrados de la Colonia, residía en el dominio de la palabra escrita en una sociedad analfabeta.  En ese sentido la Ciudad Letrada problematiza la relación entre la letra y el poder, siendo más precisos la relaciones interacción entre letrados con las estructuras de poder. 
 
El poder de la letra es representado en una Tradición Peruana de Ricardo Palma, titulada "La Carta Canta" Resulta que un mayordomo de la Hacienda de Barranca escogió los mejores diez melones, acondicionándolos en un par de cajones, y los puso en hombros de dos indios mitayos, dándoles una carta para que entreguen al patrón. A mitad del camino los indios mitayos escondieron la carta para que no los vean comerse los melones. Según la tradición, esto se debía  por la sencilla ignorancia de los indios atribuía a la escritura un prestigio diabólico y maravilloso. Los indios mitayos luego del viaje entregaron las cajas de melones al Patrón Antonio, éste, luego de consultar la carta, exclamó: “El mayordomo me manda diez melones, y aquí faltan dos”.  Los pobres indios fueron zurrados y entre ellos se decían “!Lo ves hermano la Carta Canta¡”.

 
Este tipo de representación narrativa describe al Otro (indio mitayo) como un sujeto inferior.  La alteridad estructura una jerarquía articulada con la Otredad, lo cual marcó el siglo XIX hasta la actualidad.  De esta forma se legitima ilustradamente el discurso racista para comprender el orden social de Lima decimonónica.


Pero este orden social legitimado por las representaciones y discursos de las élites ilustradas tuvo una interrupción en el siglo XX.  El fenómeno que cambió el rostro de la ciudad fue la migración masiva del campo a la ciudad.  En tal sentido, la ponencia de Berchman Alfonso Ponce Vargas titulada La Migración de Puno a Tacna. Apuntes sobre el proceso de transculturalización y cholificación, es importante para comprender la actual sociedad tacneña y, sobre todo, trascender el etnocentrimo académico limeño.   El Desborde Popular (Matos Mar) también sucedió fuera de Lima.

Cuando se enuncia el significante Tacna, esta tiene dos representaciones: 1) departamento o región fronteriza con Chile; 2) como la Ciudad Heroica.  A finales del siglo XIX la historia de Tacna cambió a partir de la Batalla del Alto de la Alianza (1880), durante la Guerra del Pacífico. La provincia de Tacna, Tarata y  Arica fueron invadidas y anexadas a Chile. Luego en el Siglo XX, Tacna fue reicorporada al Perú el 28 de Agosto de 1929. La ciudadanía tacneña es representada por su amor a la patria y su resistencia heroica contra los invasores chilenos.

Pero esta representación idealizada de amor patrio de Tacna es cuestionada por la ponencia de  Berchman Alfonso Ponce Vargas. Tacna también es Horrible. Durante década de 1980 se acentuaron las oleadas migratorias  a la ciudad de Tacna. El desborde popular procede de la región de Puno reproduciendo la dicotomía entre la “Cultura Tacneña” y la “Cultura Aimara” del migrante (me pregunto si también hay quechuas).   El autor analiza el proceso de cholificación (Aníbal Quijano) en donde se incluye la toma de tierras, la creación de barriadas, y su posterior reconocimiento como nuevos distritos. En el campo económico se acentuó el comercio informal y ambulatorio. En el campo político fue elegido como alcalde de Tacna para el periodo 2002-2006 un migrante puneño.

Si bien el fenómeno migratorio en Tacna acentuó la relación y conflicto entre la “cultura criolla de Tacna” y la “cultura aimara” del migrante, el autor señala que la adaptación y conflicto de ambas culturas fue creando elementos socio-culturales nuevos, los cuales, si bien provienen de las culturas en relación, poseen características específicas.  El autor visualiza el concepto de transculturalización (Fernando Ortiz) para comprender la construcción de una nueva forma cultural y social en Tacna.  La transculturalidad visualiza las aporías de las representaciones dicotómicas entre culturas "criolla tacneña" y "aimara", que tiene un proceso histórico detrás del presente continuo tacneño. 

Me gustaría finalizar señalando la importancia de ambas ponencias comentadas, éstas son un aporte al presente coloquio y, a la vez, es la construcción académica y profesional en los ponentes en los mejores años de la vida universitaria. Algo que experimente cuando participé en mis años juveniles en un Coloquio de Estudiantes de Sociología en la PUCP.  Por tal motivo reitero los agradecimientos a los organizadores de éste coloquio made in San Marcos  y que siga el debate y la reflexión para construir una República de Ciudadanos/as.