Por: Raúl Rosales León
La semana pasada pude comprobar que a veces la cruda realidad también
puede ser ficcional; esto sucedió el día lunes cuando fui al cine para ver la
película taquillera del momento “Asu Mare 2” y el siguiente día (martes) participé
en la presentación de mi libro Antropología Urbana en la Asociación de Propietarios y Residentes de la Urbanización Elio perteneciente a la jurisdicción
del Cercado de Lima. En la interacción
con los vecinos surgió el síntoma social cuando se visualizó la ciudadanía
cercada del Cercado de Lima.
La película “Asu Mare 2” estructura la historia en una constante dicotomía
social, el sector subalterno representado por Cachín que vive en Mirones
perteneciente al Cercado de Lima y el sector hegemónico personificado en Emilia
quien vive en la Planicie en el distrito de la Molina. La película muestra que la brecha social entre
Cachín y Emilia que se reproduce en el entorno familiar y amical puede
superarse a través del amor y la comprensión de las diferencias. Hasta ahí el mensaje está apto para todos,
pero menos para los que viven en el Cercado de Lima.
Resulta que los vecinos de Cercado de Lima tienen una doble
subalternización. Por una parte, están
subalternizados en el imaginario porque el significante “Cercado de Lima”
remite una vida urbana de segunda clase vista desde los sectores hegemónicos y
pitucos de Lima Metropolitana. Por esa razón, la constante ambigüedad de Cachín
en decir la verdad de su procedencia social y urbana, prefiriendo mentir
diciendo ser miraflorino y haber estudiado en el colegio Markham para no perder
el amor de Emilia.
La segunda subalternización que no es visualizada por la película
proviene de la vida real cuando los vecinos de la Urbanización Elio, muy cerca
de Mirones, señalaron que no tienen derecho a votar por sus representantes
políticos a nivel distrital. Cercado de
Lima no es un distrito y depende administrativamente de la Municipalidad de
Lima Metropolitana. Entonces, Cachín, su mamá, amigos y todos los vecinos de
Cercado de Lima no pueden participar ciudadanamente al mismo nivel que los
vecinos de Lima Metropolitana.
Los distritos de Miraflores y la Molina que en la película representa
el ideal de Cachín, pero es necesario señalar que en la vida real ambos están
bajo la administración de sus respectivos gobiernos locales. Los vecinos pueden
participar en la vida política local y, a la vez, presionar a las autoridades
ediles para exigir una mejor calidad de vida.
En la película “Asu Mare 2” existe una escena en donde Emilia invita a
Cachín a ver una muestra de pinturas en una galería de arte. En la vida real
dicha galería es la Sala Luis Miro Quesada Garland administrada por la
Municipalidad de Miraflores que está abierta para el consumo cultural de los
vecinos.
Si el Cercado de Lima fuese un distrito, sus vecinos podrían romper con
la barrera social que cerca su ciudadanía.
Tendrían los mismos derechos que los vecinos de Miraflores y la Molina para
participar en la vida política y ciudadana local para exigir una mejor calidad
de vida. Podrían construir políticas
locales para la democratización del consumo cultural por medio de galerías de
arte; seguridad ciudadana para buscar mayor tranquilidad en la vida cotidiana;
programas de superación de la pobreza en las zonas con mayor vulneración
social; entre otras propuestas que generen mayor participación y
compromiso.
Estas iniciativas podrían ser elementos para una propuesta de guion de la
película “Asu Mare 3” con el objetivo de seguir rompiendo record de taquilla o podría
ser elementos de un movimiento vecinal para romper el cerco de la
discriminación que estructura una ciudadanía de segunda clase; siendo el segundo camino el más idóneo para seguir en la construcción de
una República de Ciudadanos/as.