Por: Raúl Rosales León (Waro)
El día de ayer se inauguró la exposición individual del artista plástico Marcos
Palacios titulada “Santos” en el Centro Cultural Ricardo Palma en el distrito
de Miraflores. Según Paola
Tejada, curadora de la exposición, Santos es
una reflexión sobre lo que somos y lo que podemos llegar a ser. Por ese motivo,
el artista representa seres antropomorfos, híbridos e ininteligibles en una serie de siete lienzos en oleos
sobre tela. En la muestra existe tres
lienzos que se titula Otros que constituyen la fabricación de la otredad sin
límites incapaz de dialogo sobre un nosotros diverso .
Un
indicador de incapacidad del nosotros diverso fue comprobado por el congresista Jorge Castro del Frente Amplio (FA) quien estructuró una Otredad dentro del FA. Esta otredad de izquierda es el grupo caviar.
Según el congresista: “Aquí
hay dos visiones diferentes del país, que ustedes lo conocen aquí como el grupo
caviar. Hay una visión que tienen los de acá, el centralismo limeño contra las
otras provincias”. Esta construcción de la otredad caviar es factible por la
estructuración dicotómica de la realidad política enunciado por el congresista
en donde solo existen caviares y provincianos en el Frente Amplio. Los provincianos puros representados por
Tierra y Libertad y la Otredad caviar representado por el sector que respalda
a Verónica Mendoza que impulsa la inscripción
electoral del partido Nuevo Perú.
Luego el
congresista Jorge Castro haciendo uso del significante caviar realiza una explicación
de un nuevo fenómeno sociocultural: el proceso de caviarización en el Perú. Según el congresista: “es el hecho que muchos
provincianos que llegan a Lima
se sienten más limeños, se caviarizan. En todo caso para la
percepción al interior del país, no está en la línea que nosotros aspiramos
como provincianos”. Bajo esta lógica, no solo hay que ser provinciano, sino
parecerlo porque de lo contrario se caviariza. Esta construcción dicotómica de
caviar vs provinciano homogeniza y desvalora la fortaleza estratégica del
Frente Amplio compuesta por la ciudadanía y organizaciones políticas, sociales,
gremiales y culturales. Esta fortaleza estratégica del Frente Amplio permitió
que Jorge Castro obtuviera la confianza del electorado para ser congresista,
pero él está jugando un partido aparte con otras reglas de juego ajeno a los principios
y programa del FA.
Jorge
Castro finaliza señalando lo siguiente: “Nosotros hemos tratado de que el Frente Amplio no solo esté compuesto
por Tierra y Libertad.
Hemos tratado de aperturar, y le damos la bienvenida a Verónica Mendoza para
fortalecerlo, pero ella no puede utilizar el logo del Frente Amplio”. Aparte que representa a Verónica Mendoza como
una provinciana que se caviariza, también le prohíbe que use el logo del FA. Esta construcción vertical de la otredad
caviar me hace recordar un texto de Víctor Vich titulado El caníbal es el Otro en donde afirma: “la discriminación continúa
siendo un problema central del país pero
ésta no debe ser entendido como una cuestión puramente conductual (referido
simplemente a la acción de individuos) sino, sobre todo como un modelo
autoritario de modernidad que afirma que sólo algunos poseen la verdad y el
conocimiento, los “otros” deben ser tutelados o aniquilados material y
simbólicamente” (2002:77). En ese sentido,
la estructuración del “grupo caviar” dentro del Frente Amplio enunciado por el
congresista Jorge Castro (poseedor de la verdad, el conocimiento y el logo del
FA) tiene esa dimensión autoritaria de aniquilación simbólica y política.
Por otra parte, resulta irónico que el significante
caviar que fue construido por las fuerzas políticas conservadoras y de derecha
se reproduzca y legitime dentro de las fuerzas políticas progresista y de
izquierda (Frente Amplio). Según Alberto Adrianzén en el Perú el significante izquierda
caviar: “fue usado por los fujimoristas, los montesinistas, los apristas, los
ultraizquierdistas, los neoliberales, la derecha, los senderistas, los
católicos del Opus Dei, etc.” Y ahora es
usada por el congresista Jorge Castro del Frente Amplio porque a falta de
argumentos sólidos, solo le queda usar el significante caviar para descalificar
a frenteamplistas que tienen legitimas
discrepancias con Tierra y Libertad.
Suscribo
el análisis de Alberto Vergara sobre el significante caviar que es un síntoma
de algo más grande; según el autor: “Es síntoma de un país donde cualquier
discusión programática ha quedado en el olvido, donde no hay partidos y prima
una fragmentación sin límites, y donde padecemos a una clase política desprovista
de toda idea. En ese desierto intelectual y político triunfan la chapa y el
apanado” (2013:54). En ese sentido, la
construcción de la otredad caviar de izquierda entre izquierdistas es un síntoma
de la crisis de institucionalidad que atraviesa el Frente Amplio.
Por ese
motivo es urgente la radicalización de la institucionalidad en el Frente Amplio
porque de lo contrario se abre las condiciones para la fabricación de más otredades políticas de izquierda. Sin reglas institucionales claras de juego y la
radical ausencia voluntad política de los/as frenteamplistas para seguirlas, no
se tendrá una segunda oportunidad en la tierra para hacer “juntos un país diferente”.
Bibliografía
VERGARA,
Alberto (2013) Ciudadanos sin
República. ¿Cómo sobrevivir en la jungla
política peruana? Lima: Planeta.
VICH,
Víctor (2002) El caníbal es el Otro. Violencia y cultura en el Perú contemporáneo.
Lima: Instituto de Estudios Peruanos.